Ralphie es un joven aparentemente saludable, con una novia embarazada y un futuro incierto. Aunque desea ser un buen hombre para su familia, su trabajo como conductor de Uber es insatisfactorio y económicamente inestable, y su relación con su cuerpo se basa en inseguridades.
Cuando se introduce en un culto libertario que promueve una visión extrema de la masculinidad, las tensiones acumuladas en su vida comienzan a desbordarse. A medida que se adentra más en este mundo, Ralphie pierde el control de la realidad.