Cuando Ben Givens (Tom Skerritt), un cardiocirujano, salió de la facultad de medicina pensó que iba a tener una vida maravillosa salvando la vida de la gente y en gran medida su existencia ha sido así. Sin embargo, ahora las cosas se le están complicando, su mujer acaba de fallecer recientemente y no lo supera. Además, acaba de descubrir que tiene un cáncer terminal del que no puede curarse. Por ello, decide regresar a su hogar de infancia, un lugar donde fue enormemente feliz, al este del estado de Washington.