En la policía judicial no siempre salen las cosas como es de desear, aunque son un equipo bastante implacable, tarde o temprano todos los investigadores se cruzan con un crimen que son incapaces de resolver y que se convierte en su máxima obsesión. Para el detective Yohan es el caso del asesinato de una joven llamada Clara. A pesar de sus continuos esfuerzos y de interrogar a numerosos sospechosos no encuentra la solución. Lo único que tiene claro es que el asesinato de Clara fue la noche del doce.