A finales del 2005 dos habitantes de Kuartango, un remoto valle de Álava al Oeste de País Vasco, se encuentran y dan su palabra. Oier Martínez de Santos y Jose Luis Murga no van a cejar en el empeño hasta hacer realidad un viejo sueño de rodar una película de vaqueros. Sin dinero ni equipo técnico convencen a su vecindad para encarnar algunos de los personajes de la película. En unos pocos días construyen un auténtico poblado vaquero que será el escenario principal del rodaje.
Tras largos años solventando no pocos aprietos y calamidades Algo más que morir, el primer western vasco, se estrena en el Almería Western Film Festival del 2014, ganando dos de los premios principales.