La película se basa en el libro titulado Prometeo americano: El triunfo y la tragedia de J. Robert Oppenheimer, escrito por Kai Bird y Martin J. Sherwin. En esta aclamada biografía, que costó a sus dos escritores veinticinco años de preparación, obtuvo el Premio Pulitzer en 2006.
El filme tiene una duración de aproximadamente 3 horas, convirtiéndose así en la cinta de mayor duración de Christopher Nolan.
Este filme lo protagoniza Cillian Murphy, que interpreta al científico J. Robert Oppenheimer. A Murphy le hemos visto en muchas de las películas de Christopher Nolan, esta sería la sexta colaboración entre el actor y el director, después de Batman Begins (2005), El caballero oscuro (2008), Origen (2010), El caballero oscuro: La leyenda renace (2012) y Dunkerque (2017).
Después de liderar el proyecto Manhattan y los ensayos nucleares para construir la bomba atómica, la lealtad de J. Robert Oppenheimer fue cuestionada, y el científico vio cómo su vida profesional y privada dio un giro radical, tras oponerse firmemente a la guerra nuclear. En la era McCarthy, Oppenheimer fue acusado de comunista, el FBI le investigó, fue tachado de espía de la Unión Soviética y obligado a dimitir de cualquier función pública. No sería hasta 1963 cuando el presidente Kennedy lo rehabilitaría y limpiaría su figura calumniada ante la opinión pública.
El reparto del filme incluye a cinco ganadores del Oscar: Casey Affleck, Kenneth Branagh, Matt Damon, Gary Oldman y Rami Malek, además de a tres nominados al Oscar: Robert Downey Jr., Tom Conti y Florence Pugh.
Este filme está ambientado en la época en que Oppenheimer dirige el Proyecto Manhattan, cuyo objetivo era el desarrollo de la primera bomba atómica y que fue llevado a cabo durante la Segunda Guerra Mundial. Sería así el segundo filme de Christopher Nolan que ocurre durante este periodo histórico, después de Dunkerque (2017).
La película incluye escenas en color, y también en blanco y negro. Según ha explicado su director Christopher Nolan, hay "dos líneas temporales en la película", de modo que Nolan ha optado por usar el color para una de ellas y el blanco y negro para la otra. Por cierto que esta es la primera vez que se utiliza el blanco y negro en una cámara de IMAX.