Puro espectáculo
por Sara HerediaChristopher Nolan ha sido un férreo defensor del cine físico durante toda su carrera. Ya lo era antes de la pandemia, pero tras ver que el 'streaming' se ha comido la magia de la pantalla grande tras el confinamiento, ha resurgido decidido a demostrar que las películas están hechas para disfrutarlas lejos del salón de tu casa. Todo eso se percibe en la espectacularidad de Oppenheimer.
La película sobre el físico destaca por el uso del sonido, que ya había mostrado en otras obras como Dunkerque (2018) o Tenet (2020). Si esas ya fueron muestras absolutas de su maestría con este lenguaje cinematográfico, esta vez se supera a sí mismo. Así consigue que Oppenheimer sea una película sobre la bomba atómica en la que los momentos más angustiosos se producen cuando reina el silencio absoluto en la sala.
Es una maravilla cinematográfica en toda regla. Es, en pocas palabras, para lo que se inventó la pantalla grande.