En Italia hay un pequeño pueblo que casi nadie conoce, el nombre de este curioso lugar es Bosco. En esta pequeña villa solo viven trece personas. Su paisaje es preciosos, rodeado de castaños que le van comiendo terreno todos los días. Al mismo tiempo, a varios mares de distancia, concretamente, en Uruguay, vive Orlando, un anciano de ciento tres años. En la película Bosco se mezcla la realidad y la ficción, la imaginación y la memoria de un pueblo destinado a desaparecer y un anciano al borde de la muerte.