Fue lanzada de nuevo en los cines en 2002 como parte de la conmemoración de los 20 años de su lanzamiento. En una nueva versión que contenía 5 minutos de nuevas escenas (que se habían quedado fuera en la versión original), junto con nuevos efectos especiales y una remasterización digital realizada en toda la película.
Durante las pruebas para la elección del protagonista, Henry Thomas imaginó que su cachorro había muerto y utilizó esa idea para la interpretación del papel, con la intención de transmitir a la gente la sensación de tristeza de su personaje. A Steven Spierlberg le gustó tanto que terminó llorando durante la prueba y lo escogió para protagonizar la película.
La cara de E.T. está inspirada en los rostros del poeta Carl Sandburg y del científico Albert Einstein.