En 1995, al tiempo que ruedan El día de la bestia de Álex de La Iglesia, Manuel Tallafé y Santiago Segura, participan también en un proyecto llamado inicialmente El hombre lobo contra los templarios, y más tarde titulado Los Resucitados. Una película maldita que tardará veintidós años en completarse y estrenarse, una especie de Santo Grial del fantaterror, al frente de la cual está un director que asegura que le persigue un monstruo.