LO MÁS BONITO DEL ARTE Y LA GASTRONOMÍA
Ojalá saber la sensación de vivir en el mismo pueblo/barrio que un famoso, un famoso cómo Salvador Dalí, no soy muy experto en arte, y menos en el de Dalí, tengo más cercanía al Romanticismo, de los que conozco los que más me gustan son William Turner y Delacroix, y son muy diferentes a la hora de expresar sus cuadros; Turner expresaba el alucine poder de la naturaleza sobre el ser humano: catástrofes, fenómenos naturales…Y Delacroix es bastante claro en sus obras, transmite la sensación de libertad cómo guía para el pueblo con miembros de clases sociales media o baja. Los cuadros que más me gustan de ellos son: Fishermen at Sea de Turner y La muerte de Sardanápalo de Delacroix. Me fascina el arte, y con el término arte me refiero a más artes; cuadros, escultura, cine, novelas, poesías, cocinar… Es la mejor manera de poder expresarte como quieras y sin tu presencia, y me entristece saber que cada día valoramos menos todos estos lujos que nos da la vida.
Aparece una fantástica y original película dirigida por David Pujol con proyectos como un documental del mismo hombre, Salvador Dalí. En busca de la inmortalidad (2018) o una serie sobre Ferran Adrià (2009), este film mostrando dos de los placeres de la vida de mucha gente me ha complacido: la comida y los cuadros, pueden parecer muy diferentes pero son un arte de los más satisfactorio y todos ellos tienen similitudes.
Fernando (Ivan Massagué) y su hermano con pinta torva (Pol López) acuden a la Costa Brava para trabajar de lo que sea con tan solo huir de la rabiosa policía de los 70, protagonizada de una manera algo inverosímil en algunos momentos. Consiguen un puesto en el restaurante de un padre llamado Jules (José García) muy intenso cuya hija (Clara Ponsot) me ha encantado, cuando aparecía ella en pantalla me acomodaba lo más posible para prestarle toda mi atención, cosa que hice durante la película pero lo exageraba más cuando estaba ella. El jefe está obsesionado con Dalí, tanto que hasta la decoración del restaurante va dedicada a él; los relojes derretidos y montones de maniquíes porque el pintor del surrealismo les tiene un amor personal. Y a partir de conseguir el puesto Fernando creará platos espeluznantemente buenos con el objetivo de que Dalí los pruebe y así Jules cumpla su sueño.
En esta historia, David junta dos artes que había proyectado anteriormente en separado, y ahora los vemos juntos, mostrando un estilo parecido al de la pasada película sobre las Air Jordan, protagonizada por Matt Damon, Ben Affleck y unos cuántos más, nombrando a un protagonista invisible que lleva a cabo partes del relato desde de las sombras tal y cómo hace Michael en Air (2023).
El desarrollo de Esperando a Dalí contiene caos y perfección a la vez, con el actor francés José García mostrando esos dos términos tan diferentes en su gran papel mientras que Ivan Massagué transmite la paz y la reflexión de la creación artística presenciada y merecida. La conclusión de la historia es tan evidente que no importa ya que viajas por momentos de gran calidez humorística y emotiva, además de todas muy interesantes, no me importa recorrer caminos previsibles si el final del camino va a estar lleno de caos y perfección tal y como le gustaba al gran Salvador Dalí.
RICARDO VALERO, 2023, ESPAÑA.