La directora Silvia Rey Canudo vuelve al Club de Mayores Chinos de Madrid para rodar su nueva película, en plena preparación de la fiesta de su aniversario. El fantasma de Barco Pequeño se pasea aburrido por el club deseando escaparse y volver a China y el protagonista de la anterior película de la directora, Fundación de la República, deja a otro bedel a su cargo y viaja a su ciudad de origen, Qingtian, para acompañar al equipo de rodaje a capturar el Wan Xia, la última luz del atardecer.