Tres parejas acuden a una inusual sesión de terapia en grupo. La psicóloga les ha dejado unos sobres con consignas que las parejas tendrán que abordar y analizar entre todos. Le mecánica propuesta alienta a que todos opinen, discutan y finalmente se acaben mostrando tal y como son. Con el humor como herramienta principal, el encuentro se complicará hasta límites insospechados.
Una claustrofóbica reflexión sobre el machismo, una comedia negra con unos diálogos mordaces y sagaces, muy muy original y con una dirección muy propia y plagada de estilo.
Una adaptación de una obra de teatro homónima, Gerardo Herrero dirige, escribe y produce este film. La dirección lo dicho, bastante buena, muy buenos movimientos de cámara que aportan mucho dinamismo, la imagen no siempre es estática y enfatiza también esas expresiones de los personajes. La obra tiene cierto estilo a 'La Soga'de Hitchcock, de hecho se tenía pensada para que fuera todo un plano secuencia, pero al final se optó por introducir otros tipos de planos, lo cual fue acertado bajo mi punto de vista, ya que así cuenta con más identidad propia. Todos los espacios son cerrados exceptuando un par de escenas al principio y al final, ese espacio claustrofóbico y donde las verdades y la tensión va aflorando. Y esa es otra, pese al ácido humor, la tensión está presente siempre, desde el primer momento se nota el ambiente cargado y misterioso, los secretos de nuestros personajes van saliendo a la luz y destapando sus verdaderas personas hasta ese final tan bueno que prefiero no comentar para no destapar nada. Pero de verdad, el final es muy inesperado y cierra perfectamente lo que es una obra que constantemente te sorprende.
Son tres parejas, y te propone dos tipologías; la pareja "moderna", sin tabús y con una relación basada en la confianza y la libertad del individuo, y por otro lado la contraposición a esto, la pareja más tradicional, con unos valores más anticuados y con tendencias violentas y posesivas, y donde la confianza no existe.
El machismo está muy presente, relaciones tóxicas y controladoras, una gran crítica hacia estas y que exhorta a denunciar estos malos tratos.
La dirección es muy buena, el guión también, diálogos muy vivaces y que van subiendo de tono a medida que la obra avanza, mucha tensión y a la vez muy divertida y con un humor que funciona muy bien, sin recargar ni caer en bromas baratas. El casting también muy bueno, que actorazos tenemos en España, reivindico a absolutamente todos los presentes en la obra, Alexandra Jiménez y Malena Alterio son historia del cine español. Con un bajo presupuesto ha hecho una muy buena obra, muy recomendada. Un 7'8.