Cooper (Josh Hartnett) y su hija adolescente (Ariel Donoghue) asisten a un concierto del ídolo pop de la joven: Lady Raven (Saleka Shyamalan). Pero pronto se descubre que la policía quiere aprovechar el evento para tender una trampa a un famoso asesino en serie, conocido en los medios sólo como "El Carnicero", y acabar por fin con sus sangrientas actividades. Y efectivamente, la información de los agentes de la ley de que el peligros criminal va a estar en el concierto resulta ser correcta: el asesino es en realidad Cooper. Así que éste busca la manera de escapar de sus perseguidores mientras la soga se aprieta a su alrededor.