Mira es una adolescente de 16 años que emprende un viaje hacia la madurez con una actitud atrevida y rebelde, buscando definirse en un mundo que desafía sus límites. Sin embargo, su camino se ve complicado por la presencia de su joven madre, que lucha con su propia incapacidad para alcanzar la adultez.
Entre conflictos generacionales y la búsqueda de identidad, madre e hija enfrentan sus demonios internos mientras intentan entenderse mutuamente y romper el ciclo de inmadurez que las une y las separa.