Mi cuenta
    Las dos caras de la justicia
    Nota media
    3,2
    7 notas
    ¿Tu opinión sobre Las dos caras de la justicia ?

    2 Críticas del usuario

    5
    0 crítica
    4
    1 crítica
    3
    1 crítica
    2
    0 crítica
    1
    0 crítica
    0
    0 crítica
    Ordenar por
    Mejores críticas Últimas críticas Usuarios que han publicado más críticas Usuarios con más seguidores
    Vicenteguerediaga
    Vicenteguerediaga

    2 usuarios 13 críticas Sigue sus publicaciones

    3,0
    Publicada el 24 de septiembre de 2023
    LAS DOS CARAS DE LA JUSTICIA
    Es el título español de la película francesa conocida en Francia como “Siempre veré las mismas caras” y en Inglaterra como “Todas sus caras”. (Alguna semejanza parece tener con el anuncio oficial para la seguridad conduciendo : “el de un día , todos los días” de la televisión española). En principio, parece un filme de juicios, tal vez como aquel de la africana que mató a su bebé. Pues tampoco. Se trata de filmar una aplicación en Francia de la “justicia restaurativa” también conocida como “justicia compasiva”, con aplicación de todas las libertades que quiere el guionista, para un acercamiento elemental del tema al espectador, y que consiste en reunir víctimas y agresores para que se escuchen con voluntad, libertad, seguridad y verdad.. Se pretende, como resultado óptimo, beneficiar tanto a las víctimas como a los reos en los delitos cometidos. Dicen sus partidarios que resulta una terapia que cambia con el tiempo sus vidas. Es decir, reuniones , orientadas por profesionales, de quienes cometieron los delitos con las víctimas de los delitos.
    Aparecen dos términos con rapidez en la mente del espectador: la reparación y el perdón. ¿Qué busca la película? ¿Acercar al espectador un inicial conocimiento de la justicia reparadora? Parece ser. Justicia reparativa que ya está más o menos desarrollada en el Derecho positivo de cada país oficial -leyes y cultura de cada público- y su Derecho constituido. Con una ilustración cinematográfica estupenda, eso sí.
    Quizá en las Agendas de los plazos de desarrollo de proyectos globales de los grupos que dirigen el planeta se pretende la realidad de una cultura social universal o parcial del perdón siguiendo las tendencias del buenismo malentendido, intentando variar el Derecho Penal y sus efectos.
    Si la Justicia es la constante voluntad de dar a cada uno lo suyo, su concepto no se ve menguado por la utilización de la justicia restaurativa. Parece. Dicen la Naciones Unidas que la Justicia restaurativa es una forma de responder al comportamiento delictivo analizando las necesidades de las comunidades de víctimas y de delincuentes (víctimas, ofensores y comunidad). Reparar a las víctimas, reinsertar a agresores, empoderar a la comunidad en el control social. El filme no es para juristas ni especialistas, es para el espectador común. Se trata de la conciliación, de la reparación, de la reinserción –aparte de los resultados en los Tribunales-… mediante la presentación de esta herramienta denominada “Círculos de encuentro” entre presos y víctimas. Encarecidamente interesante. Agradecerán su visión.
    richie valero
    richie valero

    2 usuarios 74 críticas Sigue sus publicaciones

    4,0
    Publicada el 13 de septiembre de 2023
    EL MIEDO DEL PERDÓN

    A veces creo tener miedos, cómo de normal en la gente, otras veces pienso que es una gilipollez tenerlos. La gente suele preguntar sobre los miedos. Yo no sé qué responder a esa inútil pregunta, esperan que les digas lo típico: animales salvajes, sucesos paranormales, asesinos, ladrones… Gilipolleces de gente que no se curra ni sus pensamientos, que viven en la ignorancia más humillante. Pensaréis que no tengo miedos, sí, los tengo: tengo miedo del futuro, de la sociedad, y de mis pensamientos. Y sobre todo temo de mi destino, algo que nunca cambiaría pero que nunca asimilaré, éste y ningún otro. Odio no saber y saber lo que va a ocurrir, y me sigue dando miedo lo que pasará cuándo yo ya no esté. Me ahogo de solo pensar que mi nombre será olvidado poco después de mi muerte. Y no, no me da miedo la muerte. Me excita saber que existe, y me alegro de que esté a mis espaldas para aprovechar su momento. No quiero que pase hambre. Soy todo suyo.

    Entro al cine pensando en lo aburrida que va a ser, solo con leer la sinópsis se me hace densa. Uf, y van a estar todo el rato hablando. Salgo de la sala gritándole a la muy maja señora de las entradas mi opinión sobre ésta: “es casi una obra maestra”. Contento y emocionado me encuentro a las doce de la noche deambulando por el centro de Valencia pensando en lo que acababa de ver, difícil tener esas sensaciones después de ver una película en ésta época es. Sí, soy víctima de la subestimación, juzgo sin saber, sin embargo cualquier tópico me gusta ver en el cine. No soy de un solo género, mejor dicho, soy de todos.

    Vemos que Jeanne ha creado varias películas que son tan disfrutables cómo ésta última, muy bien criticadas, pero por si no era poco estamos a la espera de otra, recién estrenada en Venecia, Vivants, y cómo no, últimamente el cine Francés no me falla, con temas extraordinarios, originales, y con entusiasmo, que se nota enseguida.

    No soportaba esperar más por culpa de la increíble Adèle Exarchopoulos, su personaje Chloé Delarme, contándonos su terrible historia de su hermanastro y ella, con unos flashbacks que sí que me daban miedo. Y mucha intriga. Aunque quizá no es tan necesaria porque me valía con escucharla hablar sobre ello. Actuación magistral otra vez, igual que en Passages hace poco, la que le da la luz más brillante a las dos películas justo con temas tabúes.

    No puede faltar el grupo de ladrones y víctimas que reflexionan y se ponen en la piel de ambos extremos, la química de todos los intérpretes se nota a la mínima, dónde dos de ellos dejan un antes y un después en la historia, Grégoire (Gilles Lellouche) y Nawell (Leïla Bekhti) dejando un silencio justificado a causa de dos quejas emotivas y rabiosas contra ese delito, de lo mejor de la película. Momentos en los que se encuentran todos en la misma sala juntos comiendo y hablando normalmente, riendo, también de lo mejor. Una muestra de qué aún hay esperanza por el cambio de las personas, de la bondad y el perdón.

    Me quedo con las ganas de una extensión de la historia de Chloé y no creo que eso sea algo malo. Jeanne nos trae una historia con una fuerza sentimental, reflexiva y desgarradora, en la que me falta poco para la lágrima, aunque no es ese el objetivo, casi lo consigue. Nos lanza a la cara muchos de los valores que aún siguen desaparecidos en la sociedad actual. Espero en algún momento de mi existencia conseguir esos valores que nos inculcan aquí.


    RICARDO VALERO, SEPTIEMBRE 2023, ESPAÑA.
    ¿Quieres leer más críticas?
    • Las últimas críticas de SensaCine
    • Las mejores películas
    • Las mejores películas según los medios
    Back to Top