Crítica de SensaCine.com para Civil War: El Garland más crudo

Alex Garland sabe algo sobre el futuro que tú no sabes. El director británico se ha especializado en historias de ciencia ficción como Ex Machina (2014) o la contundente serie Devs (2020). Le pone un toque de suspense y angustia a todo lo que hace, pero su trabajo más sobrecogedor hasta el momento resulta ser su producción menos 'sci-fi' hasta la fecha: Civil War.

En su nueva cinta distópica, Estados Unidos se encuentra inmerso en una guerra civil que ha desestabilizado su sistema. Los estadounidenses viven en sus propias calles la violencia de un conflicto que ha enfrentado al Gobierno con fuerzas movilizadas de Texas y California. En el centro de la historia hay un grupo de periodistas y fotoperiodistas que intenta llegar a Washington DC antes de que asesinen al presidente.

Un 'road trip' brutal, angustioso y cargado de tensión que obliga al espectador a reflexionar a través de las emociones de los protagonistas. Se centra principalmente en la mirada de Lee -grandísima Kirsten Dunst-, una reputada fotoperiodista con décadas de experiencia en guerras a sus espaldas, y Jessie -también una solvente Cailee Spaeny-, una joven que quiere seguir los pasos de Lee y va sobrada de osadía e ignorancia. Son ellas las que con sus gestos, diálogos y acciones definen el mensaje de la cinta.

Garland no hace ningún juicio -ni siquiera define de dónde viene el conflicto que desata la guerra civil que empuja la trama-, pero condena visceralmente la violencia y el egoísmo de los ciudadanos. Trasladar la guerra a la, aparentemente, pacífica Estados Unidos es un auténtico acierto para acercarnos al terror que actualmente se produce en muchas partes del mundo.

El Garland más real, crudo y auténtico funciona como un tiro.