Tras emigrar a Rumanía, Ewald lleva años en el país europeo tratando de dejar su antigua vida atrás. Ahora, a sus 40 años, ha decidido dar un paso más: romper su relación sentimental y trasladarse a una localidad del interior de la nación. Allí, convierte una vieja y ruinosa escuela en una escuela de artes marciales, con la ayuda de los niños del lugar los que ahora disfrutan de una existencia nueva y sin preocupaciones. Pero la llama de la desconfianza no tardará en surgir entre los habitantes y al nuevo vecino no le quedará otra solución que enfrentarse a una verdad que ha mantenido en secreto mucho tiempo.