En un futuro cercano, la humanidad ha eliminado las emociones gracias a una pastilla diaria que garantiza una vida sin sufrimiento ni caos emocional. La sociedad vive en una aparente calma, donde las relaciones interpersonales son funcionales pero carentes de pasión o conflicto.
Sin embargo, cuando una joven pareja decide dejar de tomar la dosis impuesta por el gobierno, se abre para ellos un mundo de sensaciones desconocidas. Experimentan el amor, la alegría y el deseo físico, pero también se enfrentan a la intensidad de las emociones que habían sido suprimidas por tanto tiempo.