Crítica de SensaCine.com para El inocente: El tercer hombre

Ian McEwan no ha tenido mucha suerte con las adaptaciones cinematográficas de sus libros. De hecho la mejor traslación al cine de una de sus novelas llegó en 2007 con Expiación, notable trabajo de Joe Wright que estuvo cerca de captar el espíritu y profundidad del libro en el que se basaba. A excepción de ese filme protagonizado por Keira Knightley y James McAvoy, el resto de producciones han resultado fallidas, a pesar de contar muchas de ellas con grandes repartos y directores de renombre, como es el caso de El inocente.

Dirigida por John Schlesinger y protagonizada por Campbell Scott, Anthony Hopkins e Isabella Rosellini, el filme de director británico, una intriga de espías con una pizca de melodrama romántico ambientada en el Berlín de los años cincuenta, fracasa a la hora de plasmar en pantalla grande algunas de las obsesiones principales de McEwan; tales como la importancia del paso del tiempo, y los errores que comenten las personas en vida al interpretar una determinada situación de forma equivocada. La formularia puesta en escena de Schlesinger y su tedioso guión, escrito por el propio McEwan, son los culpables del desastre.

A favor: Isabella Rossellini, siempre espléndida

En contra: la falta de tensión de la historia