Tras un desahucio inevitable y ayudados por la PAH, Olivia, su hermano pequeño Tim y su madre Íngrid ocupan un apartamento vacío en un barrio periférico. Íngrid, de naturaleza optimista, pierde toda su energía y Olivia se ve obligada a ocupar su lugar cuidando de ella misma y de Tim. Para ocultar su miedo y proteger a su hermano de la dura realidad, Olivia se inventa que están rodando una película. Sin embargo, la invención ideada para protegerlos también la angustia, generándole unos terremotos extraños en los que cae sin fin. Pero pronto, en torno a ellos se irá formando una familia-comunidad muy especial que la enseñará a levantarse tras las caídas y a navegar las adversidades. Porque no siempre podemos controlar lo que nos sucede, pero sí escoger la manera de vivirlo.