Ty Warner (Zach Galifianakis) se contrata a sí mismo como vendedor de juguetes frustrado en los años 90, buscando una solución a su creatividad, sus problemas y su situación financiera. Sin tener ni idea de cómo poner en práctica su plan, su camino le lleva directamente a colaborar con tres mujeres diferentes que le ayudan a convertir su brillante idea en la mayor locura juguetera de la historia: los Beanie Babies, animales de peluche que de la noche a la mañana se convierten en el artículo más valioso y codiciado de la época, planteando la cuestión de qué valoramos, por qué lo valoramos y los héroes anónimos cuyos nombres no figuran en la etiqueta con forma de corazón.