Ambientada en el histórico alunizaje del Apolo 11, en 1969. Llamados para mejorar la imagen pública de la NASA, las chispas vuelan en todas las direcciones cuando la prodigio del marketing Kelly Jones (Johansson) causa estragos en la ya difícil tarea del director del lanzamiento Cole Davis (Tatum). Cuando la Casa Blanca considera que la misión es demasiado importante para fracasar, Jones recibe la orden de simular un alunizaje falso como respaldo, comenzando la verdadera cuenta atrás...
Si bien la película no es un rompecabezas si que te llevas alguna sorpresa, te sitúa en el centro de los sesenta, en plena época de descontrol, guerra de Vietnam y de cambios en el país. La obra te hace sentir esa tensión socio-política que se vivía en el momento. Toda esta guerra contra el comunismo se quiere contrarrestar con la ilusión del primer alunizaje. La NASA lleva fracasando durante años y su credibilidad va cayendo, los rusos van ganando la carrera espacial y los estadounidenses buscan dar la vuelta a la situación. De hecho el inicio de la película muestra un retrato social serio y solemne y te enseña la transcendencia que va a tener lo que va a ocurrir.
Los dos protagonistas se dividirán en; quien intenta vender a la NASA y quien intenta hacerla funcionar. Una dicotomía con gran dosis de patriotismo (supongo que en Estados Unidos calará mejor) y el clásico retrato de Estados Unidos como salvadora de la historia.
El personaje de Scarlett Johansson es una mujer que ha tenido que sobrevivir sola en este mundo, dotada con un don para la mentira y quien actualmente se dedica a la publicidad. Aquí vemos una clara crítica con este personaje hacia la publicidad engañosa y las 'Fake-News', y sobre la manía que tienen las empresas de intentar comercializar todo. Johansson va a intentar hacer dinero de donde sea y a intentar sufragar a una NASA ya casi derrotada. Uno de los puntos flojos de la película viene de este personaje precisamente, su conflicto con el pasado y las consecuencias de no querer enfrentarse a él. Crea unas expectativas en el espectador a lo largo de la película enormes, y luego no terminan de satisfacerlas ya que no nos dan una explicación suficiente que alcance nuestros estándares establecidos a medida que avanza el largometraje. Aún así Johansson nos regala tremendo papel, un personaje camaleonico, lleno de gestos y expresividad.
El personaje de Tatum por otro lado contrarresta a la maquiavélica Scarlett, un personaje más serio y contenido, que trata de llevar el Apolo 11 a la luna y no repetir los errores que le atormentan. Un personaje más íntegro y que vela por la ciencia mientras los demás quieren sacar provecho económico de ella. Muy buen papel de Tatum, muy muy creíble y entregado a la película. Y otro que se ha entregado y se ha divertido ha sido Woody Harrelson, un personaje que ronda entre lo malvado y terrorífico siendo el hombre del presidente, intocable y sin límites morales, y lo delirante y gracioso que resulta cuando quiere ser amigable. Nos tiene acostumbrados a ambos registros pero muy pocas veces a los dos a la vez. Muy buen casting.
Como bueno para resumir, los planos (muchos cuentan con una espectacularidad colosal; las escenas del despegue), los personajes, la iluminación, la historia... como malo; su inestable ritmo, con altibajos dinámicos y divertidos y otros que se alargan en exceso, más el numeroso uso de la elipsis y de secuencias de montaje que despachan cantidades de tiempo y acciones narrativas en escenas de apenas segundos. Esto debilita la construcción dramatica de ciertos hechos al no haber momentos de desarrollo entre lo que ocurre y las consecuencias de ello. Por ello uno de los puntos flojos para mi es el subtexto amoroso que hay entre Scarlett y Tatum.
Aún así buena película, la dirección me falla un poco pero es muy entretenida.