Sohee es una estudiante de bachillerato centrada en la formación laboral. Con la esperanza de conseguir un buen trabajo, la joven comienza una formación en un 'call center', pero se enfrenta a la gran presión por parte de la codiciosa empresa que la contrata. Es demasiado duro para una estudiante de instituto soportar esta situación y acaba quitándose la vida. La detective Oh Yoo-jin, que tiene algo en común con la fallecida, se hace cargo del caso. Empieza a seguir rastros para desvelar las causas de su muerte.