Crítica de SensaCine.com para Cazafantasmas: Imperio helado: Demasiada nostalgia

Cazafantasmas: Imperio helado, la última entrega de la icónica saga de fantasía y aventuras, se esfuerza demasiado por complacer a los seguidores de la película original de los años 80. Su enfoque excesivo en el pasado, en lugar de mirar hacia el futuro, perjudica seriamente a un filme innecesario.

La saga comenzó en 1984 con Los Cazafantasmas, dirigida por Ivan Reitman y protagonizada por Bill Murray, Dan Aykroyd, Harold Ramis y Ernie Hudson. Fue un éxito, y en 1989 se estrenó la secuela Cazafantasmas II con el mismo equipo. Con el auge de los 'reboots', secuelas y 'remakes', en 2016 llegó una nueva versión de Cazafantasmas con un equipo femenino. Como esta versión no tuvo éxito, la franquicia continuó en 2021 con Cazafantasmas: Más Allá bajo la dirección de Jason Reitman, hijo del director de la película original de los años 80

En Más allá se llevan a cabo cambios interesantes: se centra en la familia Spengler, descendientes de Egon, el cazafantasmas original. El clan está compuesto por una madre -hija de Egon e interpretada por Carrie Coon- y sus dos hijos, a los que dan vida Finn Wolfhard y McKenna Grace. Paul Rudd, por otro lado, interpreta al profesor de la escuela de los jóvenes protagonistas que comienza una relación con la madre.

Cazafantasmas: Imperio helado, a diferencia de la película original, que tenía un enfoque fantástico y terrorífico, se adentra en un ambiente más familiar. El principal inconveniente de esta nueva serie de películas radica en que rinden homenaje hasta el punto de llegar a excesos inaceptables. Imperio helado sufre especialmente por la gran cantidad de personajes que aparecen en ella.

Por otro lado, hay ciertos aspectos que sí funcionan. Aunque el personaje interpretado por Wolfhard tiene una trama breve, el de Grace, llamado Phoebe, está notablemente bien desarrollado y tiene una historia muy interesante. Otro punto a destacar es el papel de Kumail Nanjiani, quien hace su debut en la franquicia. Su personaje tiene momentos brillantes que aportan frescura a la trama. Además, la última media hora de la película resulta especialmente interesante con un villano potente que vuelve al filme en algo más oscuro.

Leer la crítica completa: 'Cazafantasmas: Imperio helado' quiere parecerse demasiado al clásico de los 80: "Rinde tributo hasta llegar a excesos inaceptables"