Western moderno ambientado en el Luxemburgo de 1854. Cuando Helene regresa a su pueblo natal lo hace con una nueva identidad. Allí, la joven sufre indignada el trato déspota al que someten a su familia y al resto de los habitantes de la zona. Y es que, esta comunidad vive bajo la tiranía patriarcal de la familia Graff. Helene entonces iniciará un plan para vengarse y acabar con la clase aristocrática y absolutista que está diezmando a sus conciudadanos. La joven estará dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de destruir a la familia Graff.