Vicaria (Laya DeLeon Hayes) es una chica excepcionalmente inteligente. Tal vez sea incluso demasiado inteligente para su entorno, en uno de los peores focos sociales de la ciudad. Por eso, siguiendo el consejo de sus antiguos profesores, la enviaron a un colegio especial para ayudarla a salir de los barrios bajos.
Pero Vicaria sólo conoce este barrio, donde su madre murió cuando ella era pequeña y donde su querido hermano mayor Chris (Edem Atsu-Swanzy) perdió la vida recientemente. Estas pérdidas y la desesperanza general de su existencia han convertido a su agobiado padre Donald (Chad L. Coleman) en un yonqui. Cada día se consuela con las drogas del traficante local Kango (Denzel Whitaker), quien - Vicaria está segura - no es del todo inocente de la muerte de Chris.
Esta situación refuerza aún más la determinación de la niña por aprender. Pero no para salir ella y su padre del barrio. Porque piensa quedarse donde pronto nacerá el hijo nonato de su hermano. En lugar de huir, Vicaria quiere aprender a devolver la vida a los muertos. Y por eso lo intenta todo para devolver la vida al cadáver de Chris.