Michelle (Emma Roberts) y Allen (Luke Bracey) son pareja desde hace varios años y disfrutan mucho cuando están juntos. Sin embargo, Michelle quiere que su relación avance y que decidan casarse y formar una familia. Pero Allen ve este momento con muchísimo miedo y entra en pánico. Como ninguno de los dos sabe solucionar sus problemas, recurren a sus respectivos padres, quienes tienen sus propios secretos. En un intento de arreglarlo todo, quedarán todos juntos, y sus padres parece que tienen una conexión con la pareja del otro.