El deseo de alcanzar la mayor fuerza física y los momentos de absoluta falta de fuerza mental definen la vida del crítico de cine Kamil Fila, durante el rodaje de este atípico documental en tiempo real. Los intentos del protagonista de armonizar su vida sus las personas más cercanas, al final, sin embargo, son las que le llevan regularmente al fracaso. El resultado es el retrato de un intelectual en apuros, un hombre que lucha contra los límites de la racionalización. Es precisamente la apertura con la que Fila nos permite asomarnos a las profundidades de su vida privada lo que tiene un efecto terapéutico no sólo para él sino también para el espectador.