Opiniones sobre Conclave

Basada en la novela de Robert Harris, el principal valor de esta película es que se te pasan volando las casi 2 horas de tramas vaticanas. Y qué oportuna esta historia, a tenor de la salud del actual Sumo Pontífice, que le ha llevado a permanecer en ingreso hospitalario. Tenía ganas de ver lo nuevo de este director: Edward Berger, después de su anterior trabajo y mi favorita a ganar el Óscar hace dos años, «Sin novedad en el frente«. No me decepcionó en absoluto. Es más, me identifico con el carácter rebelde de su última trayectoria. En la película anterior, nos exponía un antimilitarismo con el que me identifico. En este, nos muestra un anticlericalismo que refleja la postura adoptada por muchos de nuestros lectores, quizás hasta yo mismo, si me apuran un poco.

            Una de las cosas que más valoro de este director es el esfuerzo en los planos. Muy cuidado y meticuloso, combina los planos tradicionales, los que nos enseñaron en la escuela de cine, con unos travellings cámara en mano que son una delicia. Ya los habíamos visto en su película anterior y nos los muestra en esta. Aunque si en aquella había bastante acción, aquí cotizo hacer una película con un ritmo que te atrapa, cuando muchas de sus secuencias están cargadas de silencios. Esos silencios que retumban como un grito, algunas veces. Valorables, también, esos primeros planos al protagonista Ralph Fiennes. Quizás, plano a plano le fue regalando una nominación al Óscar.

            Sin haber visto todas las películas, no veo claro ganador de la estatuilla a este actorazo que siempre me ha encantado. Ya estuvo nominado por «El paciente inglés» (Anthony Mighella, 1996) y por el que yo le hubiera dado con gusto, «La lista de Schindler» (Steven Spielberg, 1993), en el papel de Amon Goeth, el oficial nazi. Aquí, la conversión del personaje a través de la película es evidente. Su personaje, el Cardenal Lawrence, va pasando de la neutralidad de gestos en los momentos iniciales en que le encargan organizar la elección de un nuevo Papa, por toda una amalgama de emociones conforme va viendo las guerras y trucos sucios que emplean los Cardenales con el fin de obtener el preciado trono de Roma. Destacar que esos primeros planos del actor, mirando casi toda la película hacia abajo, me encantan.

            Otra de las nominaciones recae en el papel secundario de Isabella Rosellini. Brillante. No he visto a todas sus competidoras, pero no creo que pueda hacerle sombra al papel de Zoe Saldaña en «Emilia Pérez» (Jacques Audiard, 2024). Y en los apartados artísticos y de vestuario, tampoco creo que impresione tanto como «Wicked» (Jon M. Chu, 2024) o «La sustancia» (Coralie Fargeat, 2024).

            La única cosa que me desencuadra un poco de esta cinta es su carácter subjetivo, llevado al exceso hasta hacerse tan evidente que desmerece. Que los candidatos de tendencia conservadora sean reflejados como los malos de la película y los progresistas como los salvadores del mundo es una lectura que muchos tenemos de una iglesia que debería colocarse más en la labor apostólica y social que muchas veces parece que ha perdido en épocas pasadas. Pero el radicalismo mostrado por la visión del autor, a ratos, me parece un poco desmedido. Y en su favor, que el hilado de la trama principal (la elección del nuevo Papa) y las tramas secundarias creadas a cada votación de los cardenales hasta que es elegido el nuevo pontífice está hilvanado con una perfección que hace que no haya momentos de tregua entre las guerras de los clanes clericales que actúan como auténticas mafias.

            Y bueno, sin intentar hacer spoiler, el final no me parece acorde a todo lo realista que parece el resto de la historia. Aunque, visto lo visto en las últimas elecciones, aunque pudiera pasar, no me lo creo del todo.

NOTA: Entretenida e instructiva. Dos horas bien echadas… le pongo un 8.

Te tiene que gustar el tema pero está muy bien contada.

El director alemán Edward Berger tras crear en esta década una de las mayores obras maestras bélicas y películas de su año llamada "All Quiet on the Western Front", viene dos años más tarde para regalarnos un thriller absolutamente, intrigante y fascinante pero esta vez sobre la iglesia.
"Conclave" es el titulo de la nueva cinta de Berger, la cual posee un cast con unos actores de diez, todos ellos con una gran actuación en pantalla, desde la mítica Isabella Rossellini hasta el gran John Lithgow, pero sin duda el protagonista interpretado por un soberbio Ralph Fiennes se lleva la medalla con una interpretación magnífica y merecedora de una nominacion en los Oscar.
Otro apartado donde la película destaca en gran medida es sin duda en el artístico, algo que caracteriza mucho al director aparte de su afán por dejarnos em vilo durante toda la duración del largometraje. Esta vez nos muestra el Vaticano con unos planos y unos encuadres preciosos, aunque no se queda atrás la música sublime de Volker Bertelmann, el cual ya se está convirtiendo en un sello para el director y un hito para la industria.
La trama nos narra la historia de Lawrence (Ralph Fiennes), un cardenal que tras la inesperada muerte del Papa es el encargado de dirigir el conclave en donde se elige a un nuevo Papa. Durante este proceso Lawrence se dará cuenta de los trapos sucios de todos los cardenales que han asistido para participar en la votación, lo cual hace difícil y angustiante la situación cada vez más.
Una película extraordinaria y grande, la cual en mi parecer gracias a su ritmo hacen de las dos horas de duración de la cinta un abrir y cerrar de ojos.
Que gran camino de esta trazando Edward Berger en la industria del séptimo arte.

Muy buena. Los entresijos e intrigas en la elección de un Papa nuevo tras el fallecimiento del anterior.

CÓNCLAVE
Son varios los aspectos que atraen al buen aficionado a la sala de proyección, y que, vaya por delante, no defraudan en absoluto en su grado de satisfacción. Así un lector medio recuerda el nombre del escritor Robert Harris, autor de la novela en que se fundamenta el guión de la película, como perteneciente al grupo de novelistas que siempre tiene un best seller en primera línea de exhibición en las librerías. Según la memoria y la afición, y sin ánimo de clasificación, puede recordar el lector a Ken Follet, John Grisham, Simon Scarrow, Don Winslow, Frederick Forsyth, el propio Harris, sin olvidar al ya ausente Morris West…Y del propio Harris cito la novela “Pompeia” que como de casi todas las suyas se siguen exhibiendo sus adaptaciones en cine y tv ;en 2021 publicó la novela histórica “El despertar de la herejía” con un tema un tanto semejante al de “Cónclave”.
Otro aspecto de los presuntos espectadores son los miedos establecidos en el mundo por las religiones y sus gestores y administradores, miedos con hondas raíces en la tierra. Se nace con miedo,- se arrastra la culpa- se vive con miedo, se vive en el perdón por haber nacido, y en el baile de máscaras, al final, cada cual desconoce hasta los colores del puzle del lugar en que se le asignó.
Dos aspectos entre otros que hacen la visión de esta “Cönclave” muy recomendable
No hace falta citar las expectativas de premios para el equipo de realización en todos los escalones, ni las novedades aportadas como la histerectomía laparoscópica y el “Soy como dios me hizo” frente al “yo tendría que pedir cuentas de porqué mi hizo así” del artista de “El abogado del diablo” de Morris West.´´´
Dice el diccionario que CÓNCLAVE es una reunión privada o una asamblea secreta y casi únicamente reunión de cardinales católicos recluidos mientras eligen papa.
No importa la imagen que te ha quedado del Vaticano por distintas improntas personales. Pudo ser Anthony Quinn en “Las sandalias…”, pudo ser PIccolli, pudo ser “ElCardenal” de Preminger-63- o “El Monseñor” de Frank Perry -82- Esta “CONVENCIÓN” será referente.

Como imaginable, un bodrio anti-catolico. Me aburren los antocatolicos siempre hablando de la Iglesia. Esta película la critica la da buena nota, sin embargo no llevar a la pantalla El apocalipsis de San Juan. Le Llaman libertad!!. Y solo venden sus ideas!!!!

Un desesperado y en largos tramos aburrido, filme, uno más que pretende introducir wokismo y toda la decadencia progresista en simples espectadores que buscan en el cine entretenerse y o cultivarse a través del séptimo arte.
El solo hecho de hacer ver cómo un "tradicionalista reaccionario" al cardenal Tedesco, es de una miseria reaccionaria que ya cansa por parte de la izquierda y en este caso por esta adaptación de Ralph Fiennes.
La resolución final en la que un "intersexual" es quien lleve las riendas de la Santa Iglesias Romana, es ya de una perversidad aventurada por el silencio de muchos. Pues aun siendo una simple fantasía cinematografía o muy probablemente la fantasía sexual de muchos en la izquierda mundial, es verdaderamente nefasto que el atrevimiento de ir siempre contra "corderos" resulta muy fácil.
Muy probablemente se este en el ocaso del wokismo cinematográfico y nunca vimos a Tarzán representado por un negro, o a la historia del Islam, donde fuese representado a Maoma por algún transdenerado de tantos que posee la industria cinematográfica, eso sí, cualquier asunto donde se haga ver al catolicismo como algo turbio, eso tal vez continúe aún sin necesidad de la moda woke.

Mamarrachada con final woke al servicio de las consignas globalistas por lo q la promoverán hasta la naúsea.
Intrigas donde los conservadores son malos malísimos, los progresistas menos malos pero tb intrigan y al final...
Lo de siempre.

Muy buena película, grandes interpretaciónes, Ralph Fiennes se merece el Óscar, gran guion. Banda sonora y vestuario

Buena película que muestra las intrigas que existen durante la elección de un nuevo Papá. Sensacionales las actuaciones de Ralph fhienes y de Isabella Rosellini. A destacar la manera en que se consigue representar la atmósfera del Vaticano. Una película que merece la pena ver.