Crítica de SensaCine.com para Cónclave: La guerra de los cardenales

Hay un evento que ocurre sin fecha planificada cuya importancia, a nivel mundial, es indiscutible: la elección de un nuevo Papa. Esta reunión a puerta cerrada, que aparenta una imagen bondadosa y conciliadora, es en realidad pura estrategia y manipulación. La elección de un nuevo Papa puede ser adictiva, de esos relatos que no dan tregua y que te tragas con las mismas ganas que rebañas tu plato favorito. Paolo Sorrentino lo demostró con sus series The Young Pope (2016) y The New Pope (2020). Ahora, Edward Berger ha llevado este evento al género del 'thriller'. ¿El resultado? Cónclave una película de lo más entretenida que sabe manejar muy bien el suspense. Todo ello revestido de un gusto visual que hará las delicias de los más estetas.

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Cónclave, una adaptación de la novela homónima de Robert Harris, sigue al decano Lawrence, quien enfrenta la situación más difícil de su carrera como cardenal: el Papa ha muerto y debe organizar un cónclave. Durante varios días, todos los cardenales se reúnen en la Capilla Sixtina del Vaticano para elegir a un sucesor.

Después de sorprender en los Oscar 2023 con la cruda Sin novedad en el frente -nueve nominaciones y cuatro premios-, Berger presenta esta película con un elenco de renombre: Ralph Fiennes, Stanley Tucci, Isabella Rossellini y John Lithgow.

Fiennes interpreta a Lawrence, quien, como un detective en una partida de ajedrez, va eliminando a los candidatos más fuertes para conseguir el cargo de Papa al desvelar sus más oscuros secretos. Aunque él no tiene ambición de ganar la partida, su prioridad es velar por los intereses de la Iglesia Católica. Al menos, eso es lo que se dice a sí mismo. Misterio tras misterio, y revelación tras revelación, Cónclave, con su impresionante fotografía, atmósfera claustrofóbica y poderosa banda sonora, no da respiro. Es una de esas películas que te atrapan desde el inicio y no te sueltan hasta el final. Es adictiva.

Berger retrata a la Iglesia Católica con sutileza, pero deja claro su mensaje. Hay humor en Cónclave, pero también una crítica directa al limitado papel de la mujer en la institución y una exposición de lo desvergonzados y viles que son algunos de sus miembros. Quizás por eso, el último secreto revelado en Cónclave es tan gratificante. Muchos espectadores acabarán muy satisfechos cuando aparezca el fundido a negro.