Merche (Carmen Maura) se entera de que le queda muy poco tiempo de vida. Decidida a hacer realidad su última voluntad, se lleva a sus tres mejores amigas a algunas travesuras indignas de su edad: quedarse atrapadas a propósito de noche en El Corte Inglés e incluso contratar a un stripper. Entre sus deseos también está el de poder ver el mar por última vez. Por este motivo invita a su hija Rocío (Olivia Molina) a visitar la isla de La Palma, pero en el último momento la salud de Merche le impide hacer el viaje.
Tras bajar los brazos, reciben la sorprendente noticia de que una excéntrica científica ha logrado transmutar el alma de una persona mayor al cadáver de un recién fallecido durante tres días para cumplir cualquier sueño. De esta forma, el alma de Merche se introducirá dentro del único cadáver disponible: un grandullón camionero vasco de 58 años (Fernando Albizu) para empezar una disparatada aventura. Mientras tanto, el cuerpo de Merche se quedará enchufado y bien cuidado para ser reintroducida a su regreso de La Palma.