MUCHA ECPATÍA PARA TANTA NECESIDAD
Sí que eran momentos difíciles, hablando desde una época milenial e ignorante, poco avanzada intelectualmente, pero yo al menos creo que desde mi inexperiencia puedo comprender la poca empatía que no existía en aquellos lejanos y a la vez rozados tiempos, que algunos notan cómo su hubiera sido la tarde anterior, y otros, cómo yo, que desean experimentarla. No creo que haya sido, los 70, la época más oscura, incluso yo diría que ésta que estamos viviendo es una de las más, pero habría que profundizar y en una crítica de una película no viene a cuento.
O corno se caracteriza por unos sentimientos paternales demasiado importantes y puede que de costosa significación para alguien cómo yo, un adolescente. Puedo llegar a comprenderlas pero no sentirlas, tu hija/o, ver su cama todos los días, y ver que ya no está, llega a ser complicado, casi desafiante, a locuras que no son agradables pero si las haces son con un fin positivo para tu criatura. Pues, éste nuevo film de Jaione Camborda aborda este tema, junto a la soledad, la impotencia y la improvisación de una vida no tan perfecta cómo sonaba con las vacas de la protagonista y el campo.
Pensamos durante buen rato que la chiquilla, cuyo nombre ya no recuerdo, va a ser la protagonista, es más, no hubiera pintado nada mal su desarrollo, pero eligen un opción que quizá sea mejor, y si no lo fuera no lo sabremos, pero la sensación de haber perdido el tiempo no aparece y eso me anima, su época y dramatismo me atrapan en la silla para seguir viéndola con interés, y su valor femenino ahonda desde las emociones que nos transmite la directora de ésta película ganadora de la Concha de Oro en el último zinemaldia.
Ésta segunda película de Camborda puede que sí sea irregular, pero va con todo y sin adornos innecesarios, por eso quizá la notamos más bizarra y con una connotación más árida, en cambio, nos pone de frente y directo el agobio de una mujer prófuga por culpa de la opresión de aquella época incomprensible y machista, con escasa comprensión moral. Parecida a una road movie, de paseos por senderos llenos de tensión y sentimientos de culpabilidad, una fotografía palpitante y que oscurece aún más a la historia. Una callada y potente visual de Janet Novás, estupendo debut.
RICHIE VALERO