Un deseo infantil se convierte en el 'leitmotiv' de toda una familia: el matrimonio formado por Vera (Karoline Herfurth) y Wolf (Tom Schilling) vive una vida feliz en Berlín junto a su hija Nina (Pola Friedrichs), de cinco años, y su hijo Simon (Piet Levi Busch), de uno. Sin embargo, el agotador equilibrio entre trabajo, carrera y familia va desgastando cada vez más a la pareja. Cuando a su hija pequeña Nina le diagnostican un trastorno de la motricidad y la coordinación, el modelo de vida de la familia se tambalea por completo. El deseo de Nina de poder pasar un millón de minutos juntos haciendo cosas agradables abre los ojos de Wolf, su padre. Un millón de minutos podría ser más valioso que una carrera de éxito. Así que la familia se embarca en el viaje de su vida durante 694 días: un millón de minutos. En el proceso, no sólo buscan formas alternativas de vivir, sino que también analizan los patrones de pensamiento, las tradiciones y las normas aprendidas.