Un año más tarde de estrenar en 1947 una película extraordinaria como "One Wonderful Sunday" siendo esta su mejor película en ese momento, el gran Akira Kurosawa estrena "Drunken Angel" en el 48, una película histórica para la filmografia del director siendo ésta una de las más importantes en la misma y marcando un antes y un después ya no solo en el gran cineasta en sí, si no que también para la historia del cine japonés.
El hecho de que la película sea tan importante se debe a varios factores:
El primero y el más obvio es por ser una obra maestra colosal de Kurosawa, siendo ésta una de sus primeras obras maestras.
El segundo factor se debe al toque revolucionario para la historia del cine japonés que contiene la película, ya no solo por la consolidación de Kurosawa en el mundo del cine, si no que también por crear a nivel nacional nuevos estándares narrativos y estilísticos como por ejemplo el mezclar drama de posguerra con el cine noir puro americano o incluir un nuevo estilo visual al cine japonés con el sublime uso de las sombras y luces durante toda la cinta.
Y el último y tercer factor son a su vez dos juntos, ya que se debe primeramente a que de esta película emerge el dúo director/actor más iconico y duradero de la historia del cine, siendo este el segundo largometraje del joven recién salido de la guerra Toshirō Mifune y su primera colaboración con Akira Kurosawa.
También por primera vez se juntan los dos actores fetiches de Kurosawa en la misma película y dos de los mejores en la historia del cine japonés y de todos los tiempos como son Mifune y Takashi Shimura.
Aparte de la gran importancia para la industria en general que resultó ser este film, la cinta en sí es brillante.
Artísticamente es perfecta, sin nada que rechistar y con planos y música magnífica. Claramente un indicio de lo que le esperaba a la carrera de Kurosawa en este apartado.
Narrativamente sensacional, con una trama muy bien narrada y estructurada que nos habla de temas realistas para la época fe posguerra y pobreza extrema que se vivía en aquellos tiempos.
Creo que tras lo dicho antes no hace falta que mencione el apartado interpretativo, pero me resulta imposible cuando tanto Toshirō Mifune como Shimura se marcan una interpretación legendaria e increíble, simplemente de ver para creer (recordando que tan sólo es el segundo largometraje de Toshirō Mifune).
La trama narra la historia de Sanada (Takashi Shimura), un médico alcohólico que vive en un barrio peligroso tras la Segunda Guerra Mundial, que un día es visitado de madrugada en su consulta por Matsunaga (Toshirō Mifune) un mafioso joven que controla la zona.
Aunque el mafioso solo fuera por una herida de disparo en la mano, el Dr. Sanada descubre que Matsunaga tiene tuberculosis, y aunque del miedo éste reacciona muy agresivo, Sanada decide ayudarlo en todo lo que pueda ya que esta especializado en esos casos.
Obra maestra casi oculta del emperador Akira Kurosawa, y película de vital importancia para la historia del cine japonés.