Relato de época
por Rodolfo SánchezLa noche y el momento se inscribe a la perfección dentro de la eclosión de los años noventa del erotismo en el cine, independientemente de cual fuera el género en el que se integrase y del grado de erotismo que se desplegara en pantalla.
En este caso, la película dirigida por Anna Maria Tató, a partir de la novela de Claude-Prosper de Jolyot Crebillon, pretende trabajar el erotismo tanto desde dentro como desde fuera de la corporalidad a través de la creación de una atmósfera sexual no solo a través del trabajo en el campo visual sino también del sonoro y mediante el trabajo actoral –tanto en sus movimientos como con sus diálogos-. Y el resultado a este respecto no es del todo convincente pero Willem Dafoe y Lena Olin son capaces de dotar a sus personajes de esa sexualidad y transmitir una gran química entre ellos. Tató reconstruye una época y transmite un sentido decadente y turbio bastante conseguido, alejándose en gran medida del encorsetamiento y buscando cierta originalidad en su acercamiento a los dramas de época. Y aunque todo queda a medio camino de algo y no se consigue saber bien al final a qué obedecía la propuesta, esta no es decepcionante y resulta bastante interesante.
A favor: Los actores.
En contra: Que va perdiendo fuerza de manera considerable según va avanzando.