Unos hombres armados ocupan una ópera, toman cientos de rehenes y exigen un rescate de 300 millones de euros. Para enfatizar su demanda, los secuestradores quieren disparar a una de sus víctimas. Matteo (Rico Verhoeven), uno de los agentes de la unidad especial de la Interpol, desobedece sus órdenes y abre fuego. Los prisioneros son liberados, pero el amigo y camarada de Matteo, John (Roland Møller), pierde la vida durante la operación. Cinco años después, Matteo trabaja en un aserradero mientras sus ex compañeros interceptan un cargamento de droga del jefe mafioso Gabriel Saban (Frank Grillo) en Ámsterdam. Poco después, Matteo visita a Helene (Marie Dompnier), la viuda de John. Ahora está casada con Paul (Peter Franzén), un turbio hombre de negocios que acaba de jugarse una enorme suma de dinero de Saban. Furioso por ello, el gángster, ya enfurecido por la pérdida del cargamento de droga, hace secuestrar a Angie (Pippi Casey), la hija de John y Helene. Matteo jura recuperar a la pequeña.