Frank (Darrell Britt-Gibson) se ha hecho un nombre como actor en Hollywood y acaba de terminar el rodaje de otra exitosa serie de televisión. Sin embargo, como afroamericano, casi siempre le encasillan en los mismos papeles de traficante o pandillero. Debido a un consumo excesivo de drogas y alcohol, se encuentra en una espiral descendente. Un día conoce en el supermercado a Mali (Arsema Thomas), una joven negra llena de alegría de vivir que trabaja con éxito como agente deportiva. Hay una gran chispa entre las dos personas completamente diferentes y se embarcan en un romance. Sin embargo, su recién estrenado mundo juntos se hace añicos cuando a Mali le diagnostican un cáncer raro y muy rebelde.