El viejo profesor
por Xavi Sánchez PonsMike Figgis vivió en los noventa un frenesí creativo que le llevó a dirigir un buen número de películas que trataban o tocaban géneros diversos. Justo un año antes de su encumbramiento definitivo gracias a la cuestionable Leaving Las Vegas, el cineasta inglés se atrevió con una adaptación de la famosa obra teatral de Terence Rattigan, llevada varias veces al cine y a la televisión con anterioridad.
La conocida historia de un estricto y malhumorado profesor de griego y latín de una escuela británica que se ve forzado a la retirada de la docencia por las presiones del colegio donde imparte clases, es trasladada a la actualidad por Figgis de forma notable, ayudado claro está por un Albert Finney en estado de gracia como el encallecido profesor protagonista que deberá buscar un final digno a una vida llena de pasos en falso. Esta historia de redención contada con tino y apoyada en un elenco de actores sobresaliente cuya única pega es una desubicada Greta Sccachi, no aporta novedades frente a las anteriores adaptaciones, pero si representa una versión sobria hecha desde el respeto.
A favor: la interpretación memorable de Albert Finney
En contra: que no aporta nada nuevo respecto a las adaptaciones previas.