En marzo de 2002, miembros del grupo espiritual prohibido Falun Gong piratean una señal de la televisión estatal china. Su objetivo es contrarrestar la versión gubernamental sobre su práctica. Como consecuencia, la policía realiza redadas en la ciudad de Changchun y el dibujante de cómics Daxiong, practicante de Falun Gong, se ve obligado a huir. Llega a Norteamérica, culpando al secuestro de empeorar una represión ya de por sí violenta. Pero sus opiniones se cuestionan cuando conoce al único participante superviviente que ha escapado de China, que ahora vive en Seúl (Corea del Sur).