Fío (Mariela Martínez) tiene una doble vida. Para su madre es una estudiante de máster en España y vive del dinero de una beca. La realidad es que la beca no es real y Fío trabaja como rider para poder vivir.
La noche previa a su último examen del curso y por el que se mudó a España, la joven venezolana se ve obligada a aceptar un pedido fuera de los márgenes habituales. ¿El encargo? Transportar sustancias ilegales. Su vida correrá peligro cuando le acusen de no haber entregado toda la mercancía.