Cuando un equipo de los Delta Force (Destacamento de Fuerzas Especiales estadounidense) cae en una emboscada en territorio enemigo, el joven oficial Kinney (Liam Hemsworth) se niega a abandonarlos. Su única esperanza es un piloto de drones de las Fuerzas Aéreas al que llaman Reaper (Russell Crowe). Ambos comenzarán una brutal lucha contrarreloj en la que los prisioneros tendrán 48 horas para sobrevivir.