Madrid, mayo de 1988. Mientras llega el calor, las fiestas de San Isidro y el final del año escolar, la pequeña y curiosa Elena afronta la reciente pérdida de su abuela. Además, la niña se prepara para hacer la Primera Comunión. Lo más emocionante de su corta vida es su creciente fascinación por Serezade, una niña gitana que no se separa de su cabra. Será durante su experiencia diaria como Elena intentará dar sentido a la tensión que existe entre sus padres, las enseñanzas de la Iglesia, sus preguntas en torno a la muerte y los recovecos de su amistad con Serezade y su cabra. Todo esto le llevará a plantearse si realmente el mundo es tal y como se lo han contado.