Son “Las cosas sencillas“ en la cinematografía las que nos hacen amar este arte con -en ocasiones- sus imperfecciones, sí; pero también con la convicción de que, sin él, nos encontraríamos perdidos culturalmente hablando, de manera irremisible.
Dos actores, dos personajes de caracteres absolutamente opuestos dan vida a este trabajo, con un guion apasionante no carente de su pizca social y alguna que otra pincelada de romanticismo, que hacen de este film una obra para visionar con placidez manifiesta. .BRILLANTE. .3/5. ..PICARD..