La idea de hacer Las cosas sencillas surgió de una cena entre el director Eric Besnard y su productor, donde hablaron del cine de John Ford, su trabajo en Hollywood y la humanidad de sus personajes. Esa clase de cine, a veces de naturaleza cotidiano, motivó esta película.
El director Eric Besnard vuelve a trabajar con el actor Grégory Gadebois después de contar con él en su anterior película, Delicioso.
En el guion se incluía una escena donde un oso y un perro se enfrentan, y se seleccionaron animales para simular un enfrentamiento. En uno de los intentos, el oso casi daña de verdad al perro, por lo que este último se negó a volver a intentar repetirla, siendo finalmente descartada. "Rodar con animales te hace humilde enseguida", explica el director.
El rodaje tuvo lugar en la montaña, lo que suponía responder a varios imprevistos. El director explicó que a veces se tenían que enfrentar a una niebla demasiado espesa o a un lago donde el nivel del mar está demasiado bajo. "Pero eso se compensa con creces con el espectáculo de la naturaleza".