Crítica de SensaCine.com para Dos espías en mi cama: Mentiras a la francesa

'Dos espías en mi cama' debe ser la película del experto en comedias francés Claude Zidi más conocida internacionalmente, pero no tanto gracias a un criterio de calidad aplicado a su realización, sino debido a que fue objeto de remake directo por James Cameron en 'Mentiras arriesgadas'. Sólo que el director de 'Terminator' extrajo la pulpa argumental del film de Zidi (un matrimonio donde el hombre oculta su trabajo como agente secreto pasa problemas; en este caso, es él quien elabora un complicado esquema para que la mujer se vea forzada a actuar como espía también) y la amplificó añadiendo numerosas escenas de acción aparatosa y desproporcionada, cosa que en el caso que nos ocupa se limita a las set-pieces que puede permitirse una comedia modesta sin más miras.

Thierry Lhermitte y Miou-Miou hacen un trabajo competente como los protagonistas, pero la escala de la película queda muy limitada para el potencial de la historia, y todo parece demasiado plano, empezando por la realización y la dirección artística. Aunque el peor pecado de todos es que, tratándose de una versión más inclinada hacia la comedia, no sea ni la mitad de divertida que la de Cameron. Es injusto juzgar a una película por su repetición posterior, por supuesto, pero por razones de imperialismo cultural llegará a la mayoría del público en orden inverso, algo que, en este caso y sin que sirva de precedente, será positivo para que quienes no estén movidos por un ánimo completista puedan evitarla.

A favor: La imagen de inocencia de Miou-Miou.

En contra: La mezcla entre comedia y espionaje es muy irregular.