La versión de terror de Winnie The Pooh genero distintas sensaciones debido a la manera en que se profanó la imagen inocente del personaje y la película termino siendo un producto bastante bizarro que no se desliga del cine de serie B. A pesar de la mala recepción, la película gano bastante dinero debido a toda la atención que genero. Es gracias a ello que se pudo hacer esta secuela que es una mejora al concepto que querían ofrecer. En la película anterior estaba clara que Pooh y los demás personajes no serían animales de peluche o amigos imaginarios como en el relato original. En vez de ello serían criaturas monstruosas que Christopher Robin había cuidado en su niñez, pero que al marcharse, las criaturas tuvieron que recurrir a sus bajos instintos para sobrevivir. El problema fue que la máscara que usaron los actores que interpretaron a Pooh y Piglet era demasiado obvia para que la película no se sintiera ridícula. Esta secuela hizo bastantes mejoras en la apariencia de las criaturas, su nuevo lore y como mantenerse vinculada a la película anterior sin sentirse como un reinicio.
Para no desligarse de la continuidad por más que se modificó la producción, la película confirma que los eventos de la película anterior sucedieron y que se volvieron un rumor tan popular que dio lugar a la creación de una película. La película anterior existe adentro de esta secuela dando a entender que se trató de una representación ficticia de algo que realmente sucedió en este universo basado en las declaraciones de Christopher Robin. Es la misma fórmula que se usó en Blair Witch 2. El maquillaje de Pooh y sus compañeros luce bastante profesional y mejor que las máscaras que se usaron en la película anterior. Aquí si se sienten como criaturas orgánicas y el gore dependa bastante del uso de efectos prácticos sin tanto uso del CGI. El CGI de esta película sigue siendo igual de regular que en la primera película, pero es usado adecuadamente. El prólogo animado es tan bueno y atrapante como el de la película anterior. El único defecto es que las escenas de muerte en su mayoría caen en lo absurdo. Lo que esta película ha hecho bastante bien con el nuevo lore de Pooh es darle a las criaturas un origen que tiene bastante sentido. El origen de estas criaturas va bastante orientado a la ciencia ficción y se nota que fue tomado de La Isla Del Doctor Moreau. Es una justificación bastante coherente para la existencia de las criaturas y la desaparición del hermano de Christopher Robin se vuelve un elemento crucial para explicar el lazo que él tenía con Pooh. Se da a entender también que Pooh y sus compañeros siempre tuvieron un lado salvaje, pero Christopher no veía eso en su inocente niñez. Se puede entender que la inocencia y el cuidado de Christopher fue lo que hizo que estas criaturas aún conservaran su humanidad, pero la partida de Christopher hizo que las criaturas no pudieran seguir manteniendo su lado humano y fueran al final consumidos por el instinto salvaje.
No hay duda de que los realizadores tomaron en cuenta las opiniones del público y los defectos de la primera película para ofrecer una secuela mucho más satisfactoria. Winnie The Pooh: Blood And Honey 2 es un muy buen avance para aventurarse a este macabro universo alterno donde los personajes infantiles ahora son monstruos. Mi calificación final para esta película es un 9/10.