Estados Unidos siempre es un país sorprendente que no deja a nadie indiferente. Los estadounidenses han hecho prácticamente una competición celebrar la Navidad. En esas fechas sus ciudades y pueblos se llenan de Santa Claus, pero no es sencillo ponerse en las botas de este celebre personaje. Por ello, todos los veranos, miles de Santa Claus y duendes se reúnen en New Hampshire para realizar un campamento. Allí, además de disfrutar de los bosques del lugar, se enseñan unos a otros los trucos del trabajo. Sin embargo, este año han cambiado las cosas.