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    Smile 2
    Críticas
    4,0
    Muy buena
    Smile 2

    Más sonrisas, por favor

    por Tomás Andrés Guerrero

    Las franquicias de terror de larga duración son increíblemente rentables. Cada año se producen varias películas de este género y muchas tienen secuelas con diversos grados de éxito. Sin embargo, una saga icónica puede generar grandes ingresos y ganar una legión de seguidores. Crear una fórmula que dure es complicado. Pero Parker Finn, el director de Smile 2, podría haber dado a Paramount la fórmula perfecta: un ente casi indestructible con una sonrisa macabra que puede ser interpretado por casi cualquier actor.

    Al final de Smile, Rose Cotter (Sosie Bacon) pregunta "¿Por qué me haces esto?" y el demonio parasitario responde "Porque tu mente es muy atractiva", mientras se alimenta de su trauma. Este ente no se conforma con cualquier víctima, y Smile 2 resalta lo perturbador de esta premisa, con el director llevando lo personal a un nivel apocalíptico y ofreciendo una secuela intensa, donde la protagonista lucha por mantener el control de su vida.

    Smile 2 sigue la línea de su predecesora, pero esta vez la víctima es Skye Riley (Naomi Scott), una estrella del pop en recuperación de adicciones. Justo cuando se prepara para regresar a los escenarios un año después de perder a su novio en un accidente de coche, se enfrenta a las enormes presiones de una gira. Una noche, desesperada, busca a un antiguo conocido, quien, tras un extraño comportamiento, se suicida violentamente ante ella, sonriendo de forma perturbadora. A partir de ahí, Skye comienza a ser acosada por personas con sonrisas inquietantes, lo que aumenta su paranoia y la lleva al borde de la locura.

    Smile 2 arranca a toda velocidad con una escena frenética que enlaza directamente con el final de la primera película. Parker Finn domina el arte de causar miedo, incluso a los fanáticos más exigentes del género. Esta secuela no solo mantiene la intensidad, sino que incorpora una vena juguetona que la distingue de su predecesora. A diferencia de la primera entrega, opresiva y cruel, Smile 2 disfruta arruinando la vida del protagonista y manipulando al público. Es evidente que Finn y su equipo se divirtieron desafiándose a sí mismos, y los resultados casi siempre son positivos. Esta segunda parte es más gore, más loca y más grande en todos los aspectos, superando a la original.

    Naomi Scott destaca en su papel de Skye, una cantante pop atrapada en una espiral de terror. La franquicia utiliza su historia para explorar la subida y caída de una estrella, mostrando la tristeza de Skye, rodeada de fans y asistentes, pero profundamente sola. La película hace un fuerte comentario social sobre la falta de apoyo que recibe tras su crisis nerviosa, continuando el mensaje de la primera entrega sobre la estigmatización de los problemas de salud mental.

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