El Gobierno español ha convocado un referéndum crucial para decidir la implementación de un innovador sistema de Inteligencia Artificial en la Administración de Justicia, que promete automatizar y despolitizar los procesos judiciales, sustituyendo a los jueces en todos los tribunales del país.
Esta propuesta, respaldada por el Gobierno y la tecnológica desarrolladora del sistema, ha generado una encarnizada campaña electoral en la que se enfrentan los partidarios del avance tecnológico con la carrera judicial, que defiende la importancia del componente humano en la administración de justicia.