Tras 20 años de relación, el conocido periodista y escritor chileno Augusto Góngora y la actriz -y posteriormente ministra de cultura- Paulina Urrutia, se casan. Cuando a Góngora le diagnostican Alzheimer en 2014, su mujer comienza a grabar en vídeo momentos cotidianos y a documentar el avance de la enfermedad de su marido. Una mezcla de material de archivo televisivo, grabaciones de vídeo privadas y escenas rodadas recientemente componen un retrato de una relación amorosa en la que los pequeños gestos y las miradas expresan la intimidad con más fuerza que las palabras. Sin embargo, no se omiten los momentos de distanciamiento y dolor, lo que nos permite percibir tanto la tragedia de estar atrapados como el sentimiento de desesperanza que la caída en el olvido de Góngora crea para ambos.